Con la llegada de Agustín de Iturbide al poder, se puso en circulación “El billete del Primer Imperio”
Antes del primer billete
Después de la Guerra de Independencia, el país sufrió una crisis económica debido a que los muchos españoles escondieron sus fortunas, provocando un desabasto de monedas metálicas. Además de que las minas sufrieron saqueos y el traslado de plata se detuvo consecuencia de la inseguridad en los caminos.
Esto provocó el surgimiento de algunas piezas de cartón, algunas emitidas en San Miguel el Grande, Guanajuato, los cuales estaban escritos a mano con tinta negra y tenían la denominación de medio real.
Así lucía el primer billete
Con la llegada de Agustín de Iturbide, el primer emperador de México, se puso en circulación en 1822 “El billete del Primer Imperio”, el cual fueron rechazados porque la gente sólo usaba monedas, por lo que su utilización se hizo obligatoria.
Eran impresos de una sola cara, en papel blanco, de forma casi cuadrada y llevaban la leyenda “El Imperio Mexicano” y tenían las denominaciones de uno, dos y diez pesos.
Como dato curioso: el billete de 1 peso del imperio de 1813 en mexico esta valorizado arriba de los $18,000 pesos mexicanos, corriendo el riesgo que sean falsos ya que esas piezas no están certificadas.
La única pieza que esta certificada y exhibida para venta es 1 peso del imperio del mismo año y se encuentra en la casa de empeños de Pawn Stars el precio de la historia en las Vegas Nevada USA.
En 1823, al constituirse México como República, se retiró de circulación el billete imperial y se decidió emitir uno nuevo, llamado “billete republicano”.
Para fomentar el uso de los billetes, en el reverso habían bulas papales canceladas; es decir, sobre documentos religiosos que llevaban el sello del Papa. Sin embargo, la gente prefirió guardarlos en vez de utilizarlos, por lo que se retiraron de circulación.
El futuro de los billetes
El ultimo intento para que se usara el papel moneda fue hasta 1864, en el Imperio de Maximiliano de Habsburgo se retomó el proyecto. Esta vez el responsable de la emisión fue un banco privado: El Banco de Londres, México y Sudamérica.
Esta nueva emisión tuvo un gran éxito entre la población. Cada estado contó con al menos un banco privado emisor de billete y se adoptó como medio de pago de aceptación generalizada.
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