Antes de la acuñación de las primeras monedas en el territorio, se practicaba el trueque, y el uso de diversos objetos como medios de intercambio comercial.
Los pueblos mesoamericanos utilizaron la semilla del cacao como método de cambio antes de la conquista europea. La transición a este tipo de intercambio fue forzosa y complicada.
El valor intrínseco del cacao en Mesoamérica.
Detrás del fruto existen razones que lo hicieron especialmente valioso en la época. En la mitología se le atribuye “su llegada” a Quetzalcóatl. Cuenta la historia que lo trajo a la tierra para mostrar a los hombres un alimento que no era desdeñado por los dioses.
Incluso se tienen vagos registros del uso de monedas falsas en los mercados de Mesoamérica, semillas similares a las del cacao que buscaban engañar a los negociantes. El fraude no estaba exento de este tipo de intercambio.
El cacao tenía precios determinados con los que se puede identificar más o menos su valor. En la Nueva España, los conquistadores, al percatarse del uso de la semilla como método de intercambio, decidieron utilizar las semillas de cacao para pagar el trabajo de los indígenas: En Acatlán se tasaba un día de trabajo en 25 cacaos y en Cuauhtinchan se cobraban 40 cacaos para salir de la cárcel.
También se tienen algunas equivalencias del valor del cacao, que podemos utilizar para pensar en su valor:
· 1 real (moneda virreinal): 40 cacaos (en 1555) y 10 cacaos (en 1575)
· 1 conejo: 10 cacaos
· 1 esclavo: 100 mazorcas de cacao
· 2 zapotes (fruta): 1 cacao
El valor intrínseco del cacao en Mesoamérica.
Detrás del fruto existen razones que lo hicieron especialmente valioso en la época. En la mitología se le atribuye “su llegada” a Quetzalcóatl. Cuenta la historia que lo trajo a la tierra para mostrar a los hombres un alimento que no era desdeñado por los dioses.
Incluso se tienen vagos registros del uso de monedas falsas en los mercados de Mesoamérica, semillas similares a las del cacao que buscaban engañar a los negociantes. El fraude no estaba exento de este tipo de intercambio.
El cacao tenía precios determinados con los que se puede identificar más o menos su valor. En la Nueva España, los conquistadores, al percatarse del uso de la semilla como método de intercambio, decidieron utilizar las semillas de cacao para pagar el trabajo de los indígenas: En Acatlán se tasaba un día de trabajo en 25 cacaos y en Cuauhtinchan se cobraban 40 cacaos para salir de la cárcel.
También se tienen algunas equivalencias del valor del cacao, que podemos utilizar para pensar en su valor:
· 1 real (moneda virreinal): 40 cacaos (en 1555) y 10 cacaos (en 1575)
· 1 conejo: 10 cacaos
· 1 esclavo: 100 mazorcas de cacao
· 2 zapotes (fruta): 1 cacao
Se calcula que dejó de utilizarse en el siglo XIX, época en la cual se registran sus últimos usos comerciales en la zona.
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